Un hombre recién divorciado llevaba a su hijo a un parque. Ahí vio un cadáver y llamó a la policía. Ellos llegaron. Después dos detectives, Kain y Frank empezaron a dar ideas de cómo pudo haber sido el homicidio. Después se llevaron el cadáver a un laboratorio para que sea investigado. La policía le dijo a los detectives que la asesinada era Jeniffer Adamster. Los detectives fueron a su casa a buscar algunas pistas como preguntarle a su esposo quien la habría asesinado. Llegaron a la casa de Jenifer y encontraron al esposo Chuck. Un detective le preguntó ¿Hay algún vecino con quien tengan problemas? ¿Dónde estabas ayer? El esposo asustado preguntaba inquieto: ¿Qué pasó?¿Qué Pasó? . Los investigadores tuvieron que contarle la mala noticia.
El marido al escuchar la noticia se sorprendió y no pudo creer lo que estaba escuchando entonces comenzó a recordar que su esposa le había contado días atrás de una llamada telefónica que recibió de un hombre que quería entrevistarla para comprarle un cuadro. Esto le había resultado sospechoso porque nadie sabía que ese cuadro estaba en venta. Esta fue una pista importantísima, que el único que sabía que el cuadro estaba en venta era, justamente, el esposo. En la investigación se descubrió que la persona que la había llamado era un viejo conocido del marido. La mujer había concurrido a la entrevista y el asesino había discutido con la víctima. En la pelea ella cayó, se golpeó la cabeza, y murió en el momento.
Días más tarde en el juicio, el viejo amigo del esposo declaro que el marido había planeado todo el homicidio para quedarse con el cuadro porque tenía mucho valor.
Finalmente al esposo le dieron 20 años en prisión y al amigo, 10 años por el crimen y menos por decir la verdad.
